jueves, 31 de marzo de 2011

Evaluación de un escolar con problemas en el aprendizaje de la lectoescritura. (Parte 5/5)


Revisión    Dr. Francisco Domínguez García    (Tsveskova- Luria).

FUNCIONES MOTRICES  (praxias).



1.- Descartar parálisis, paresia, ataxia, corea, temblor, sincinesias, hipertonía, dismetría, disdiadococinesia.

2.- OBSERVAR COORDINACIÓN DE MOVIMIENTOS. Tocar dedos en serie, golpeteo con un dedo, derecha- izquierda.



     3.- AFERENTIZACIÓN CINESTÉSICA.
     Ojos cerrados: una mano en cierta posición repetirlo con la opuesta  (Apraxia aferente Lóbulo parietal).



     AFERENTIZACIÓN ÓPTICO-CINESTÉSICA.
     Ojos abiertos: Reproducir diversas posturas de los dedos, usar imagen o pantalla (Apraxia aferente.  Parietooccipital).



 AFERENTIZACIÓN VERBAL.
     Colocar las manos en ciertas posturas de acuerdo a una indicación verbal. (Apraxia aferente.  Lóbulo frontal)



     AFERENTIZACIÓN VISOESPACIAL.
     Reproducir posturas de las manos en coordenadas. (Apraxia aferente, inferoparietalparietooccipital).



     4.- ORGANIZACIÓN DINÁMICA DEL ACTO MOTRIZ.
a).- Coordinación recíproca de las manos.
b).- 1 ritmo con la mano derecha (II), otro con la izquierda (1) y a la inversa.
c).- "Tocar el piano". 




     Se altera en afecciones premotoras (Los movimientos se realizan en forma separada, aislados o se igualan los movimientos de ambas manos, o una se retrasa, sin embargo se intenta corregir.

     En afecciones frontales simplifican y comienza a dar un solo golpe o a pegar desordenadamente sin equiparar su movimiento con la tarea o a tablear el ritmo desordenadamente.


d).- Prueba gráfica. Para el paciente premotor, tal tarea es muy difícil, hay perseveraciones.




     MOVIMIENTOS COMPLEJOS I.

1.-Levantar la mano ante un golpe.
2.- Levantar una mano ante un golpe y otra ante 2.
3.- Levantar una mano ante un golpe y no hacer nada ante 2.
4.- Usar señales verbales "der" e "izq." (si el niño no identifica bien derecha e izquierda, darle leve entrenamiento).
En lesiones frontales hay malas respuestas.

     MOVIMIENTOS COMPLEJOS II.

Acciones en conflicto.
1.- En respuesta a un puño levantado levante un dedo y en respuesta a un dedo levantado levente un puño. En paciente frontales hay ecopraxia que inclusive no desaparece a pesar de explicarle al paciente.
2.- Ante un golpe levante 2 veces la mano, ante 2 golpes, una.
3.- Ante presión fuerte responder débil, ante débil, fuerte.
4.- Ante señal corta dar una larga, ante larga corta.
Todo esto se altera en paciente frontales.


     MOVIMIENTOS COMPLEJOS III.

1.- Secuencia puño-borde-palma de mano.
2.- Colocar fichas: 1 negra 2 blancas, 1 negra 2 blancas.
3.- Dibujar 2 cruces, 1 círculo.



Los enfermos de los sectores posteriores llevan a cabo sin dificultad esta tarea, los frontales no, pasan pronto a un programa simétrico o caen en acciones perseverativas, tampoco advierte fallas,  no corrigen.

     MOVIMIENTOS COMPLEJOS IV.

Dibujo de figuras.
a).- Copiar figuras o seguir las huellas (taquitoscopio).




LA DISGRAFÍA. OBSERVACIONES EN LA FORMA DE LA ESCRITURA,  (M. Auzias)

     1.- Trastornos de lateralización.

     a.- El ambidextrismo: Ritmo lento, tendencia a la inversión de los giros, soporte deficiente del lapicero y torpeza manual.



     b.- La zurdería contrariada. Inversiones de sílabas y letras. La postura para escribir (hombro, brazo, mano y dedos) es muy deficiente y el soporte del lapicero es generalmente inadecuado. bradigrafia  y fallas de secuenciación espacio-temporal.

     c.- Otros trastornos. La zurdería o el dextrismo condicionados por el  empleo de una mano que no era la que originariamente tenía que emplear para escribir, les puede provocar trastornos de lectoescritura que se traducen en repeticiones del texto leído o escrito, tendencia a la regresión lectoescritora,(¿borrar mucho?) etc. La educación de la direccionalidad del ojo (en sentido izquierda-derecha) es un aspecto importante en el proceso reeducativo, etc.

     2.- Trastornos de eficiencia psicomotora.
     a.- Niños torpes motrices. Presentan una motricidad débil, con una edad motriz inferior a la cronológica, fracasando especialmente en actividades de rapidez, equilibrio y coordinación fina. Sujetan defectuosamente el lapicero, la escritura es muy lenta y el grafismo está formado casi siempre con letras fracturadas y de tamaño grande, siendo la presión insuficiente y la postura gráfica muy inadecuada. Presentan con frecuencia paratonía.

      b.-Niños hipercinéticos. Son en cierto modo opuestos a los anteriores en cuanto a sus manifestaciones externas. Mientras que el torpe motriz procura mostrarse inhibido y es lento en sus reacciones motrices y de conducta, el hipercinético se manifiesta desinhibido e inquieto, con fuertes alteraciones en su conducta motriz y asociativa. Se caracteriza su escritura por ser muy irregular en dimensiones, presión muy intensa, a veces gran velocidad de escritura que se traduce en letras fragmentadas, con trazos muy imprecisos, ondulación del renglón.

     3.- Trastornos del esquema corporal y de las funciones perceptivo motrices.

     Dentro de este apartado encontramos casos en que está alterada la organización perceptiva, la estructuración espacio-temporal y la interiorización del esquema corporal.

     a.-Trastornos de organización perceptiva. En muchos niños disgráficos es frecuente una alteración de la capacidad de integración viso perceptiva. Se trata de niños sin déficits sensoriales en el órgano de la visión pero que son incapaces de percibir adecuadamente, por trastornos de la codificación de los grafemas o de revisualización de la escritura. Los signos más frecuentes en caso de alteraciones viso perceptivas son la confusión figura-fondo, la tendencia a perseverar en la copia de un modelo gráfico, las rotaciones de figuras, etc. La escritura en casos de déficit viso motor presenta dificultades en la ejecución de los giros, tendencia a las inversiones de simetría, omisiones, etc.

     b.-Trastornos de estructuración y orientación espacial. Cuando el reconocimiento del espacio en el niño es deficiente, la capacidad de orientación resulta alterada. Muchos niños disgráficos presentan dificultades en reconocer nociones espaciales sencillas (derecha-izquierda) en su propio eje de referencia corporal. Ello puede estar influido por una deficiente lateralización o por un déficit de interiorización del esquema corporal. La escritura en este tipo de déficits se presenta con desórdenes de tipo topológico, alteración de la dirección, posiciones erróneas en torno a la línea base, alteración de grafemas con simetría similar, etc.

     c.-Trastornos del esquema corporal. Hay ocasiones en que las dificultades de reconocimiento e interiorización del esquema corporal alteran la escritura a nivel de soporte del lapicero, que resulta anómalo, de postura corporal y con un grafismo lento y fatigoso. Ello se debe a la incorrecta somatognosia del niño con trastornos de organización en su esquema corporal. Casi siempre este tipo de dificultades se acompaña de trastornos de estructuración espacial.


     4.- Trastornos en la expresión gráfica del lenguaje.


     a.- Dislexia.  Aunque la dislexia es un trastorno fundamentalmente lector, se acompaña de signos de alteración que igualmente se proyectan en la escritura (signos disléxicos de proyección o disgrafia del disléxico), que afecta no tanto a los aspectos grafo motores como a la capacidad de simbolización escritora. (confusión de letras o palabras al escribir).


b.-Tartamudeo gráfico. Este cuadro ha sido descrito por neuropsicólogos de la escuela francesa (Denner, Auzias, Ajuriaguerra), y consiste en una disgrafia acusada asociada a desórdenes tónico-cinéticos. Se presenta la escritura con numerosas tachaduras, repeticiones innecesarias y espíritu perfeccionista.
 
     5.- CAUSAS CARACTERIALES.
     La escritura chapucera, inestable, con falta de proporciones adecuadas y con deficiente espaciación e inclinación es característica de determinados niños con conflictos emocionales intensos. Es la llamada disgrafia caracterial, que viene asociada a dificultades perceptivas, motrices, de lateralización Y que es producto de las tensiones psicológicas del niño. Puede ser un mecanismo de defensa que enmascara trastornos de conducta como inhibición, timidez, aislamiento, conductas asociales, celos, etc. 

     a.- Disgrafía caracterial pura. Se trata de cuadros disgráficos en niños con conflictos afectivos importantes, que emplean la escritura como forma inconsciente de llamar la atención frente a sus dificultades, o que expresan trastornos del yo por medio de una escritura defectuosa. 

     b.- Disgrafía caracterial mixta. Cuando los conflictos emocionales van unidos a déficits neuropsicológicos en el niño disgráfico hablamos de componente mixto. En tales casos la disgrafia se encuentra reforzada por la inmadurez psicoafectiva Y por los déficits perceptivo-motrices. En general, es más frecuente este tipo de disgráficos caracteriales que el anterior.

     c.- Digrafías caracteriales reactivas. Son casos de disgrafia infantil debida a trastornos madurativos, pedagógicos o neuropsicológicos, pero que inicialmente no tienen componentes de alteración emocional. Muchos de estos niños se sienten incómodos con su propia escritura y además están muy presionados por el ambiente familiar y escolar, que presta una atención desmesurada a la escritura del niño. En tales casos se puede desencadenar una reacción neurótica o desadaptativa con alteraciones tales como fobia escolar, aumento del estado de ansiedad, agresividad y/o inhibición, etc. Dichos trastornos convierten a la escritura en la causante directa, por el enfoque que educadores o padres han dado al problema. Una de las causas más frecuentes es el abuso de métodos caligráficos en niños con dificultades disgráficas severas.

     6.- CAUSAS  PEDAGÓGICAS.


     La escuela es el detonador de las digrafías en primer lugar porque es donde el niño tiene que escribir de forma más sistemática, y también porque determinados errores educativos generan disgrafia o son causa reforzadora de la alteración de la escritura en niños con trastornos madurativos. La ineptitud escribana puede ser debida a una enseñanza inapropiada y contraproducente. Para Brueckner y Bond éstas son las causas que pueden producir trastornos de escritura desde el punto de vista de fallos pedagógicos: 


-Instrucción rígida e inflexible, que basándose en un sistema formal y ritualista se aplica de forma indiscriminada a todos los niños sin atender a sus características individuales.

-Descuido del diagnóstico del grafismo como método de identificación de las dificultades de escritura en los niños.

-Instrucción rígida o demasiado forzada en las primeras etapas del aprendizaje.

-Deficiente orientación del proceso de adquisición de destrezas motoras.

-Orientación inadecuada al cambiar de la letra script a la letra cursiva.

-Establecimiento de objetivos demasiado ambiciosos e inadaptados a las posibilidades de los alumnos.

-Acentuar excesivamente rapidez o calidad escritora.

-Práctica de la escritura como una actividad aislada de las exigencias gráficas y de las distintas actividades docentes.

-Materiales inadecuados para la enseñanza.

-Ineptitud para centrar el ejercicio en la corrección de las deficiencias específicas.


-Incapacidad para enseñar a los zurdos la correcta posición del papel y los movimientos más idóneos.

     Los factores de tipo pedagógico que pueden conducir directa o indirectamente a la escritura son numerosos. En el momento presente podemos valorar no sólo los que se han señalado sino algunos detalles como la incidencia del bilingüismo y el abuso de la enseñanza con cartillas. 


     El bilingüismo no es en sí mismo factor productor de trastornos de lenguaje oral o escrito. Como señala González Lorenzo, existen métodos que permiten que la enseñanza de una segunda lengua no perjudique a la primera. Con frecuencia las técnicas de enseñanza de una segunda lengua no se hacen de forma exitosa y no se adquiere sistemáticamente dicha lengua. Especialmente en niños con trastornos madurativos que afectan al lenguaje o a la estructuración neuropsicológica, les puede resultar muy conflictivo el aprendizaje de una segunda lengua si no se atiende a sus deficiencias personales. En niños inmaduros de padres bilingües o que tienen una escolarización en una lengua que no es la vernácula, pueden presentarse trastornos en la adquisición de la lectoescritura, que deben ser subsanados antes de intentar que el niño sistematice el conocimiento de una segunda lengua. 


     Las cartillas, y especialmente las que emplean el método sintético en el niño, especialmente si su empleo es inadecuado. Una de las razones es la falta de coherencia entre la ley y la norma usual. En muchos centros de preescolar «adiestran» a los niños al descifrado de las cartillas, sin atender a su desarrollo biopsicológico. No es raro el caso de centros donde a niños de cuatro y cinco años se les intenta enseñar a leer, forzando procesos de maduración aún no adquiridos, con lo cual trastornos como la disgrafia se desarrollan por efecto de la imposición de una enseñanza para la cual el niño no se encuentra todavía maduro. Afortunadamente la nueva renovación pedagógica que ha supuesto la creación de ciclos en EGB, y que atenderá más a la fase de desarrollo en que se encuentra el niño que al nivel cronológico, puede suponer un factor de descenso del índice elevado de fracasos escolares.


 7.- CAUSAS MIXTAS.


     Aunque ya hemos señalado la presencia de factores múltiples en los cuadros disgráficos, existen algunos síndromes que no se pueden explicar de forma independiente, sino como la suma de factores de forma continuada. Tal es el caso del grafoespasmo o calambre del escribano. Los sujetos con dicho trastorno presentan casi siempre una disgrafia motriz muy acusada. Los síntomas más característicos de este cuadro son: 

     - Crispación en todo el brazo que escribe y particularmente a nivel de los dedos y el hombro. 
     - Fenómenos dolorosos en toda la extremidad superior. 
     - Detenciones forzosas durante la escritura. 
     - Lentitud de ejecución para escribir. 
     - Mala coordinación de los movimientos con sacudidas y tirones bruscos. 
     - Sudoración a nivel de las palmas. 
     - Actitud inestable y variación frecuente en la forma de sujetar el lapicero. 
     - Rechazo hacia la escritura. 

     El grafoespasmo tiene un componente tónico-motriz y caracterial que difícilmente pueden diferenciarse. 


     8.- PSEUDODISGRAFÍAS.

     Se trata de trastornos relativamente acusados de la escritura tanto a nivel formal o simbólico que vienen causados por trastornos sensoriales, especialmente en los órganos de la visión o de la audición. 



     Muchos profesores son conscientes de que entre sus alumnos existen casos de dificultades oftálmicas que les impiden una adecuada asimilación de la escritura. Igualmente en los casos de ligera o moderada hipoacusia, la escritura puede verse afectada por la incapacidad del niño para transcribir al dictado o para expresar su pensamiento a través de la escritura. La solución en estos casos se encuentra en la adecuada corrección de dichos trastornos, e incluso a veces se requerirá una pedagogía de apoyo adecuada. Por eso no definimos a estos casos como auténticas digrafías sino como pseudodisgrafías.


     Otro ejemplo de pseudodisgrafía es el caso de los trastornos de escritura en el niño intelectualmente limite (con un Cociente Intelectual inferior a ochenta). Los errores de escritura de este grupo de niños son de simbolización o grafomotores, a veces de intensidad acusada. Sin embargo, no reúne los requisitos para ser sometido con éxito a una reeducación de disgrafia. El enfoque que habría que dar a estos niños es el de una enseñanza en grupos reducidos donde se pueda prestar atención a los déficits cognitivos que presentan. englobando los trastornos de tipo lectoescritor. Ejemplo de escritura espontánea en niña de nueve alias con un el de 72 puntos en el test de Terman-Merrill: el grafismo es torpe. con ritmo escritor muy lento. dificultades de soporte del lapicero y numerosos errores gramaticales y de simbolización.


CENTRO DE INTEGRACIÓN ESCOLAR.
México.

Dr. Francisco Domínguez García
*Especialista en Psiquiatría (Neuropsiquiatría)*
-Experiencia de 44 años en trabajo con escolares-
Tel.: 55-5566-3955