miércoles, 27 de abril de 2011

Proyecto "QUETZAL" para un desarrollo formativo o educativo de la atención en el escolar (2a. versión, ampliada). (Parte 2/5)


Dr. Francisco Domínguez García.
*Especialista en Psiquiatría (Neuropsiquiatría)*
-Experiencia de 44 años en trabajo con escolares-


     4.1.- ¿QUÉ ES EL REFLEJO DE ORIENTACIÓN?

     El primer tipo de atención se denomina: 

     REFLEJO DE ORIENTACIÓN.

     Consiste en una respuesta refleja, involuntaria, en donde el sujeto REACCIONA y enfoca sus sentidos cuando en el ambiente aparece un evento nuevo, desconocido o se presenta en forma diferente a situaciones anteriores. 

     Por ejemplo: Al escuchar un sonido, ver una luz. De inmediato el oído y la vista se dirigen al estímulo en particular y se explora.


     Si el estímulo o evento es nuevo, la exploración se sostiene. 

     La actividad exploratoria lleva a adquirir el conocimiento del objeto o evento. Este conocimiento se almacena en la memoria y forma modelos neuronales. (Sokolov) 

     Una vez conocido, el estímulo deja de atraer y se deja de atender. 



     En nuestro entorno, a medida que aumenta nuestra experiencia, se REPITEN una gran cantidad de estímulos y situaciones. 
     Poco a poco se deja de responder a muchos, pierden su significado. (Pero quedan en la memoria formando modelos neuronales que se utilizarán para comparaciones futuras).
     Al aumentar la información que se presenta en nuestro entorno, no se puede manejar toda, y surge entonces la necesidad de seleccionar
     Seleccionar implica: dirigir, sostener y extender la atención durante un tiempo útil hacia un estímulo en particular y dejar de tomar en cuenta otros que son menos importantes o que ya se conocieron y sus características ya fueron registradas.


     Pero… seleccionar, (concentrarse en algo), y dejar de atender a los estímulos no importantes para una situación específica, o reducir al mínimo la reacción hacia esa gama de eventos que se repiten y que distraen, no es algo que se produzca por arte de magia.

     Para lograr enfocar la atención hacia estímulos específicos y separar los demás, la mente forma una serie de barreras virtuales (filtros) frente a los estímulos que se repiten y distraen. 

     Por medio de estas barreras, que denominamos filtros, o, mecanismos de regulación, la atención y la conciencia pueden enfocarse y se sostienen (concentración) hacia una tarea en particular

     “Estas barreras , al detener la información accesoria, o no necesaria, liberan a la mente y entonces se puede lograr que la atención , la conciencia y los procesos mentales ya mencionados, se dirijan a algo específico (concentración)”.

     De los procesos que organizan el reflejo de orientación, que se han denominado “barreras virtuales”, se mencionan los 3 siguientes:

     1.-Cambio de la exploración directa por exploración a distancia.
     2.- La habituación 
     3.- La inhibición interna.
     1.-¿EN QUÉ CONSISTE, EL CAMBIO DE LA EXPLORACIÓN DIRECTA POR LA EXPLORACIÓN A DISTANCIA?
     En las primeras etapas del desarrollo, el niño pequeño atiende y explora con todas sus vías sensoriales. Ante un estímulo nuevo, su tendencia inicial, es acercarse al objeto y explorarlo directamente, inclusive se manipula, se utiliza el tacto.
     Es conocida la tendencia del niño a examinar objetos llevándoselos a la boca, luego sus manos y sus dedos se vuelven órganos de exploración y conocimiento. 

     En etapas mas evolucionadas, el niño deja de acercarse a los objetos y se relaciona al ambiente en forma predominante por medio de la vista, oído y olfato, que se denominan telerreceptores y ya no es necesario acercarse al objeto. Este cambio se denomina exploración a distancia.

     La exploración directa no desaparece, (será aplicada en caso necesario), pero predomina la exploración a distancia.


     Este cambio en la forma de actuar ante los estímulos del ambiente, o exploración a distancia, produce una variación crucial en la conducta.



     La conducta se torna más estable. Se logra un primer y gran paso para concentrarnos en algo específico.
Se deja de ir de un lado a otro explorando y examinando.
     Al producirse una distancia, o espacio, entre el sujeto y el objeto; el objeto o los objetos que atraen los sentidos, son transferidos a la mente (interiorizados), para de ahí decidir a cual de los que conforman el escenario, se enlaza la conducta y se actúa. Se inicia el proceso de reflexión, necesario para la formación de la abstracción, el pensamiento, la conciencia y organización de la conducta. 

     En este caso para ayudar al niño a concentrarse y para comenzar a educar este proceso, se requiere que incremente sus propios mecanismos reguladores.

Se lleva a cabo de la siguiente manera: 
     A manera de juego, se elige algún lugar donde el niño pueda permanecer estable aun cuando sea un corto tiempo (de pie o sentado), luego su familiar o terapeuta, se coloca junto al niño(a), y desde ese lugar, se le pide al niño(a), que identifique diferentes objetos que previamente se colocaron a su alrededor.

     Se trata de que el menor no se deje llevar por el impulso de acercarse a los objetos y manipularlos. 
     Al estar frente a un estímulo novedoso, se activa en bloque tanto los órganos de los sentidos y una respuesta motriz o conductual, se produce un impulso de acercamiento. 
     Lo que se busca es disociar esta forma de responder y aun cuando se de la respuesta, disociarla para que solo se produzca la exploración a distancia y se elija a donde se dirige la conducta.


     También a manera de juego, se le pueden colocar objetos y producir sonidos a cierta distancia, y tratar de identificarlos permaneciendo en su lugar.
     Es importante que el niño vea para que sirve, o para que se utiliza determinado objeto.
     Otro aspecto formativo muy importante, dentro de esta función , consiste en lograr que incremente la capacidad de espera.
     Para esto, es conveniente tratar, a manera de juego, (en un parque o patio de casa o aún en la misma casa), que el niño responda a algunas indicaciones verbales y extenderlas en tiempo, se le pide que realice alguna acción: saltar, avanzar, detenerse, correr, sentarse, pero marcando lapsos de espera, antes del comienzo de la acción, ya sea contando, del 1 al 5 o más, o fijar un tiempo de 2 a 3 minutos e incrementarlos en forma progresiva.

     También se puede hacer esto en actividades cotidianas: Por ejemplo: al ir caminando por una acera o en un parque, se le trata de influir mediante estìmulos verbales inhibitorios: “espera, siéntate, alto, avanza”.

     Todo esto, en forma inicial puede requerir, emitir la señal verbal en unión física.

     Si es necesario, en forma inicial, al niño se le toma de la mano, o de su brazo, y junto con él, se realiza la misma acción que se indica, y se trata de extender en tiempo el compás de espera previo a la acción.


(Parte 2/5, CONTINUA...)


CENTRO DE INTEGRACIÓN ESCOLAR.
México.

Dr. Francisco Domínguez García
*Especialista en Psiquiatría (Neuropsiquiatría)*
-Experiencia de 44 años en trabajo con escolares-

Tel.: 55-5566-3955