Desarrollo de la motivación en el escolar.
Mayo 2014
Dr. Francisco Domínguez García.
*Especialista en Psiquiatría (Neuropsiquiatría)*
-Experiencia de 44 años en trabajo con escolares-
-Introducción y planteamiento del problema:
Con mucha frecuencia, en el escolar, en alguna etapa de su vida que corresponde a la primaria o preparatoria, nos encontramos frente a un alumno que no muestra deseo de estudiar.
Alumno que: No se interesa, o pierde pronto el interés en sus materias.
Evade el trabajo escolar, lo abandona, o reduce al mínimo su participación.
No se encuentra deprimido o frustrado ya que le atraen otras actividades como el juego, televisión, el entretenimiento, computadora, uso de internet, facebook, etc.
Si a la altura de un nivel de secundaria o preparatoria, se desiste en ese camino, el escolar, no alcanzará a los medios suficientes para desarrollar su mente, no logrará adquirir conocimientos, capacitarse en alguna habilidad y (aun cuando no es el único medio), fortalecerse para el camino de la vida.
Para el estudio, o para el trabajo que el escolar realiza en el aula.
Para ese conjunto, o serie organizada de tareas, que un escolar necesita realizar en el aula, junto al libro y el maestro.
En forma práctica, esas formas de energía, las revestimos de una palabra determinada, las revestimos de ciertas palabras que nos ayudan a identificarla.
Ejemplo de estas palabras son las siguientes: Iniciativa, Decisión, Intención, Entusiasmo, Tenacidad, Determinación, Voluntad, Anhelo, Convicción de logro, Fuerza moral, Autoestima, Perseverancia, Llegar a la meta, Terminarla, Triunfo o Éxito.
Aún cuando para las diferentes etapas del proceso o camino. Etapas que forman una secuencia de acciones que se realizan y recorren para llegar a una meta.
Aún cuando se utilizan diferentes términos o palabras que se llaman conceptos. El paso siguiente es transformar las palabras en acciones.
La motivación es un mecanismo psíquico, un sistema que organiza la energía que determina las acciones.
Metas que no solo están determinadas por necesidades físicas, sino elecciones que se hacen, decisiones que se toman, sobre todo, la conducta se guía por medio de valores.
Es importante entender que estas fuerzas, estas formas de energía, no surgen en nosotros en forma espontánea, no llegan de afuera, no caen del cielo.
Experimentar ese impulso, esa determinación, ese entusiasmo, esa constancia, no se logra por arte de magia, requiere conocer los mecanismos y activarlos.
Esa energía potencial es una fuerza interior que, como otras formas humanas de sentir, tiene que abrirse paso dentro de nosotros, romper la coraza de la apatía, derrumbar la muralla de la pasividad, dejar de creer que la iniciativa, el entusiasmo, llega de afuera, y solo permanecer a la espera.
Si logramos hacer brotar de nuestro interior esa motivación, surge algo que nos transforma, eso que nos llena de entusiasmo y nos lleva a la acción.
¿Cómo se forma la motivación?
La motivación es un sistema que dirige la conducta hacia algo específico, En ella desde mi punto de vista, se integran en forma dinámica y forman una continuidad, cuatro condiciones básicas:
1.- Desear,
2.- Querer,
3.- Amar,
4.- Tener fe. (autoestima)
Son cuarto formas de energía que se enlazan, se encadenan.
Para identificarlas, para concientizarlas, les damos un nombre, les damos una denominación.
Pero, no debemos quedarnos en la superficie solo del nombre, sino que lo importante es experimentar, sentir esa fuerza que nos impulsa.
A continuación, en una síntesis, se hace una descripción general de estas cuatro partes del sistema, para mas adelante pasar a revisar cada una.
1.- El primer aspecto, se refiere al DESEO, (esto es la idea que atrae, se necesita o se elige, sobre todo implica una elección).
El deseo es una aspiración que surge en la mente, y nos produce entusiasmo, aún cuando en esta etapa inicial es un contenido mental, algunos le llaman un "SUEÑO".
La meta o idea que se desea tiene que ser significativa. Se considera importante alcanzarla pero, como deseo, como contenido mental, solo es un proyecto, todavía no se expresa al exterior, hacia el mundo.
Es importante distinguir las características de la experiencia que acompaña a la elección. Ya que, muchas veces, en lo que se espera de esa experiencia, se encuentra, en gran parte, la dificultad para integrarlas en nuestro psiquismo y lograr que formen parte de una fuerza interior.
Es importante distinguir también, que muchas veces, en el momento de la elección no se produce una experiencia totalmente emotiva, no es una experiencia equivalente a lo que una persona siente en una fiesta, o una sensación de euforia.
El momento de la elección si produce un entusiasmo, la elección es algo que se descubre, cómo encontrar la solución a un problema, es un "eureka", insisto que se descubre, pero no es equivalente a experimentar lo que se siente al encontrarse con la persona amada, o al experimentar el triunfo de nuestro equipo en una competencia.
Estas últimas son reacciones de alegría ante los eventos. Inclusive, aún menos todavía, pensamos que el momento de elegir fuera equivalente a lo que mencionan como experimentar "la adrenalina" en cierto tipo de espectáculos o "deportes".
La motivación es una construcción. La meta se torna significativa porque se considera valiosa, como dice el filósofo Manuel Morente: "Es significativa porque vale", se incorpora al psiquismo mediante la toma de conciencia de su valor.
Los valores nunca perderán sus características y su brillo, decía Rubén Darío:
"Puede una gota de lodo sobre un diamante caer, puede también de este modo su fulgor oscurecer, pero el valor que lo hace bueno no ha de perder ni un instante, y ha de ser siempre diamante por mas que lo manche el cieno".
Rubén Darío.
De entre muchos caminos y metas, alguna es la que se considera la mas valiosa, y tampoco en ese momento de la elección voy a experimentar un beneficio específico.
Lo que me deslumbra, el relámpago de la elección, surge de un juicio estimulativo, consiste en encontrar una diferencia de entre una jerarquía de diferentes caminos y metas.
Solo es la toma de conciencia de la meta, de que hay un camino, y que es importante seguirlo. En ocasiones tengo que verlo quizá hasta como un riesgo, como cuando se elige una carrera.
Me guía una imagen del futuro y es lo que me lleva a entender o concientizar que para llegar, se tiene que realizar un esfuerzo, se produce la energía que se puede llamar determinación.
2.- El QUERER, se refiere a lo que viene después de una decisión o resolución. Es iniciativa, determinación que se dirige a planear la serie de acciones que se tienen que emprender, estrategias a desarrollar, para alcanzar el objetivo.
El querer es un camino que se tiene que construir, un medio. Es un preguntarse ¿Cómo voy a llegar a la meta?
Es el comienzo de un estar en el mundo, de existir. Solo se existe en la acción. Se pasa de ser espectador a ser actor.
A los dos conceptos anteriores: desear y querer, se agregan los dos siguientes: amar y tener fe.
3.- En relación con la motivación, el siguiente paso se refiere a que, tanto hacia los medios o estrategias que se implementan para llegar al objetivo, o bien, si se ha alcanzado lo que se desea, ya sea en forma parcial o completa; se agrega este otro gran sentimiento: EL AMOR.
Este sentimiento, el amor, es una energía mayor que lleva a multiplicar el esfuerzo. Pero ahora es para conservar, cuidar, incrementar, perfeccionar lo que se trata de logar; o bien, cuidar incrementar, perfeccionar lo que se ha alcanzado. Es una carga energética que implica una actitud.
Las grandes aportaciones de la filosofía, desde Sócrates a nuestros días, ha sido tratar de encontrar la forma de designar esas fuerzas, los conceptos, y una vez delimitados, estudiar en que consisten.
Por ejemplo, en la naturaleza vemos una luz que desciende del cielo, una luz que se acompaña de un trueno, es zigzagueante, se presenta casi siempre asociada a caídas de agua (lluvia), lluvia y viento (tormenta). A esa energía, primero le vamos a tratar de dar un nombre: "relámpago", luego vamos a utilizar el lenguaje, para describirlo y entenderlo y examinar porqué se produce, cuales son los efectos que producen alrededor y quizá cómo lo controlamos o como nos protegemos.
Así, el amor es un sentimiento, una energía que se manifiesta en la vida y en los seres humanos. Teilhard, describe a esa energía en su forma de manifestarse como "potencia de enlace intercéntrico".
Esta energía primero debe ser conceptualizada, y después se estudia, y se va encontrando que es lo que produce o unifica, como enlaza cierto tipo de conductas específicas.
Se conoce que en el amar, hay un acercamiento a lo que atrae, deseo de estar cerca de aquello que atrae. El sentimiento del amor produce un complejo de conductas, que se producen en cierta forma, con ciertas características, que producen acciones, actos, pensamientos, tendencias, expresiones, palabras que se dicen en cierta forma, o inclusive con determinado tono. En algunas personas surgen poemas que se dirigen a los objetos o a las personas que despiertan ese sentir, mas adelante el amor se transforma en una actitud.
La actitud es otro concepto importante. Se refiere a que una vez que se alcanza una determinada meta y por medio de un juicio estimativo se ha tomado conciencia de determinado valor en la dirección de la conducta.
La actividad asociada a su cualidad o a ese valor, determina formas específicas de actuar, y estas formas de actuar se tornan conscientes y propias del sujeto y se van a manifestar en forma cotidiana, se consolidan o se materializan hacia el mundo por medio de los hábitos.
La aplicación de ese valor o actitud en la propia persona y ante el mundo, son esas formas de ser, pensar y actuar, que el sujeto muestra en su expresión cotidiana, se transforman en una manera de ser, y más adelante, identifica a la persona.
Así, en la actitud que despliega el sentimiento del amor, la energía, al interactuar con el ambiente, se recicla y se torna permanente.
Por ejemplo, en el caso del estudio, se denomina: Amor al conocimiento.
Influye además en la continuidad del esfuerzo, en la constancia para la realización de tareas.
4.- La FE (autoestima), forma el cuarto elemento de la motivación.
No solo se refiere a un sentimiento religioso. La fe, como el sentimiento del amor, es un sentimiento humano.
En este caso, se considera como un sentimiento que nos mantiene en el camino, es un componente importante para producir la continuidad de las acciones, la constancia.*
*Con frecuencia, en este sentido, se ha usado la metáfora del viaje en el tren, en donde al cruzar por túneles diferentes, dejamos de ver el exterior, todo se oscurece, pero tenemos la seguridad, la convicción de que la salida se encuentra mas adelante.
En el curso de un camino, o diversos caminos que se emprenden en diferentes etapas de la vida, se pueden tener momentos, fases, donde nuestra mente se llena de ideas erróneas, en donde parece no tener sentido lo que hacemos.
Es en este punto donde actúa la fe, y nos produce la convicción de que estamos en el camino correcto, y que la bondad de seguir, se encontrará mas adelante.
Este sentimiento también nos coloca por encima de: el desgano, la pereza, la negligencia, el aburrimiento, la duda y la desconfianza.
Creemos en lo que se hace. Creemos en nosotros mismos, En ser capaces de lograrlo.
En síntesis:
1.- Al desear y elegir, se inicia el camino,
2.- Al actuar se establece una presencia en el mundo, se existe,
3.- En el amor se perfecciona nuestra tarea y,
4.- En la continuidad, en la constancia que produce la fe o autoestima (se alcance la meta en forma parcial o total), se logra la satisfacción y se hace nuestra historia.
CENTRO DE INTEGRACIÓN ESCOLAR.
México.
Dr. Francisco Domínguez García
*Especialista en Psiquiatría (Neuropsiquiatría)*
-Experiencia de 44 años en trabajo con escolares-
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