lunes, 9 de mayo de 2011

Desarrollo motriz y escritura (Proyecto "COLIBRI") 2/2


Dr. Francisco Domínguez García.
*Especialista en Psiquiatría (Neuropsiquiatría)*
-Experiencia de 44 años en trabajo con escolares-


FALLAS EN DISOCIACIÓN BRAZO-MANO, PRENSIÓN MULTIDIGITAL
TOMA EL LÁPIZ CON EL PULGAR Y LOS 3 O 4 ÚLTIMOS DEDOS


FALLAS EN DISOCIACIÓN MANO-DEDOS
EL NIÑO USA PINZA DIGITAL INFERIOR


















FALLAS EN DISOCIACIÓN MANO-DEDOS 
PINZA DIGITAL SUPERIOR INCOMPLETA
MANO EN FLEXION, RIGIDEZ, PRONACIÓN , SUJETA EL LAPIZ HACIA LA PUNTA






















FALLAS EN DISOCIACIÓN MANO-DEDOS
PINZA DIGITAL SUPERIOR PARCIAL LÁPIZ TOMADO ENTRE EL DEDO ÍNDICE Y EL PULGAR, SUJETA EL LAPIZ MUY HACIA LA PUNTA.




FALLAS EN COORDINACIÓN DIGITAL DE LOS DEDOS TRAZO MUY DÉBIL, “VACILANTE” MAL MANEJO DEL ESPACIO.




MULTIDIGITAL - FALLAS EN DISOCIACIÓN DIGITAL.














TRIDIGITAL: APRIETA CON LA YEMA DEL DEDO PULGAR, NO CON EL BORDE. PINZA DIGITAL SUPERIOR INCOMPLETA.

DEDOS EXTENDIDOS




FALLAS EN DISOCIACIÓN DE ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA, MANO, MOVIMIENTO Y COORDINACIÓN INTERDIGITAL. DIFICULTAD EN GIROS Y ÁNGULOS.









FALLAS EN DISOCIACIÓN INTERDIGITAL, COORDINACIÓN DIGITAL, PREHENSIÓN MULTIDIGITAL ATÍPICA. 






RIGIDEZ - FALLAS EN DISOCIACIÓN, ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA- MANO- DEDOS, NO HAY MOVILIDAD DIGITAL TRABAJA TODO EL BRAZO (Muestra 1).


















FALLAS EN DISOCIACIÓN, ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA- MANO- DEDOS, NO HAY MOVILIDAD DIGITAL TRABAJA TODO EL BRAZO (Muestra 2) 
















FALLAS EN DISOCIACIÓN, ARTICULACIÓN DE LA MUÑECA- MANO- DEDOS, NO HAY MOVILIDAD DIGITAL TRABAJA TODO EL BRAZO (Muestra 3) 












FALLAS EN DISOCIACIÓN INTERDIGITAL, COORDINACIÓN DIGITAL.




SUJETA EL LÁPIZ HACIA LA PUNTA, PRENSIÓN MULTIDIGITAL
PINZA DIGITAL SUPERIOR INCOMPLETA.














MALA POSTURA, DIFICULTADES EN EL MANEJO DEL ESPACIO, TRAZO AMPLIO O PEQUEÑO.

ESCRIBE CON TODO EL CUERPO.




Selección de una muestra de 170 escolares enviados a evaluación por bajo rendimiento (lapso de 3 meses) De ese grupo 23 fueron zurdos.
























     4.- Ahora, si usted lo desea puede realizar una sencilla observación y operación, para que en lugar de pensar en un TDAH, trate de observar la dificultad del niño (no un cuestionario), dentro del contexto escolar. 

     1.-MARCO DE REFERENCIA- Para evaluar un escolar frente a sus dificultades de trabajo, no se puede trabajar en el vacío o solo con la unilateralidad de un cuestionario. Se requiere un marco de referencia.     Para este marco de referencia se toma en cuenta que el niño, se enfrenta a un medio escolar donde la escuela trabaja por tiempo y de acuerdo a un programa oficial de actividades.

     En relación con el tiempo, se fija un horario, Se entra y sale a determinada hora, variable en dependencia de si se trata de escuela del sistema oficial, particular, tiempo tradicional, tiempo completo, se establecen lapsos de trabajo y descansos.





     Durante este tiempo, el maestro está obligado a llevar a cabo ese programa en donde transmite conocimientos y se adquieren habilidades en forma progresiva y los conocimientos de un grado sirven de base al siguiente grado.




     Estas condiciones producen un ritmo de trabajo en el aula. En este ritmo de trabajo además del programa establecido, interviene el estilo del maestro y las habilidades de la mayoría de alumnos en un grupo.

Tipo de escuela, (programa) de maestros (estilo) y cantidad de alumnos.





EL NIÑO FRENTE A ESE MARCO DE REFERENCIA.

     Si tomamos como referencia la habilidad instrumental o habilidad para la lectoescritura que se requiere para trabajar en cada grado o ritmo de trabajo, tenemos que de acuerdo a cada grado hay un promedio de lectura y escritura que el niño debe tener para trabajar acorde al programa.

     Para obtener el ritmo de trabajo en el aula (aproximado) del primero al sexto grado tome como promedio: 60(1º),70(2º),80(3º),90(4º),100(5º),110(6º), palabras por minuto para la lectura de cada grado y un promedio aproximado de la misma cantidad pero en número de letras por minuto para la escritura.

      Si el programa oficial, para ser llevado a cabo requiere estas habilidades para cada grado, si el maestro trabaja de acuerdo a este programa y la mayoría del grupo se encuentra dentro de este nivel, entonces el grupo trabaja en forma adecuada hay un ajuste, una concordancia entre ritmo de trabajo escolar (A) y ritmo de trabajo de los alumnos (B).




     Ahora bien, si usted tiene un escolar que “no trabaja”, “no termina”, “no obedece” “no quiere trabajar” trate de encontrar su ritmo de trabajo en relación a habilidades instrumentales (B). Para esto, busque algún texto sencillo, haga que el niño lo lea en voz alta, observe la lectura y cuente las palabras que lee por minuto, luego busque un enunciado de unas 20 letras, y haga que el niño lo escriba varias veces y cuente cuantas letras que escribe por minuto.

     Si el niño se encuentra por debajo de el ritmo de trabajo escolar esperado (A), quiere decir que no alcanza a trabajar de acuerdo a la demanda académica, pierde la secuencia o seguimiento de las tareas.     El niño se desfasa, no termina, no avanza, no termina de copiar tareas, no termina las evaluaciones escritas.


     Esto no significa que tenga problema de atención o hiperactividad, sería un error de diagnóstico, lo que tiene en cambio es una dificultad de rendimiento o seguimiento de las tareas. Se tiene que proceder entonces a examinar en relación al desnivel de trabajo instrumental (ritmo de trabajo del alumno) porqué no ha alcanzado la habilidad que requiere la escuela, dicha dificultad tiene que ser evaluada, tratada, entendida y apoyada por el maestro, los padres y la escuela y superada mediante terapia específica.

     De esta forma, la dificultad se determina en base a una situación objetiva, resulta de una comparación que puede medirse entre demanda académica (A) y ritmo de trabajo del escolar (B).

     Si al hacer esta comparación no existe discrepancia, entonces se puede buscar la explicación en problemas de motivación, afectividad, conducta o atención. 




     Me ha resultado impresionante ver la cantidad de niños que se desfasan de su trabajo por dificultades en habilidades instrumentales, (la inteligencia se encuentra dentro de lo normal), que son calificados como déficit de atención, que son medicados en muchos casos en forma inapropiada, que no se les resuelve su problema y que se les condena a la posibilidad de recibir medicamento por toda la vida, cegándonos con soluciones simplistas a la alternativa de otro tipo de ayuda, que es necesario implementar.

     No estoy en contra de la medicación a la manera de un prejuicio, en lo personal la uso en problemas específicos, pero no estoy pensando en un mercado y que hay que medicar a millones de escolares y millones de adolescentes y adultos con problema de “atención residual”, y dar soluciones químicas a problemas en formación de habilidades.

     Tenemos que entender que no hay medicamentos que hagan escolares estudiosos, respetuosos, entusiastas para la escuela, que deseen aprender , que tengan amor al conocimiento, que quieran a sus maestros, hermanos, padres, que trabajen en forma apasionada durante la mañana en la escuela y dispuestos por la tarde a hacer la tarea.

     Todo esto sería una fantasía química o mágica (filtros) como tantas que perseguimos los humanos en una sociedad de consumo: la belleza, la juventud, la memoria, la inteligencia, la fuerza física, el éxito económico, el amor ideal, la felicidad. (No me opongo a su búsqueda, son parte de nuestra condiciòn humana, pero para estos anhelos la solución o la respuesta es axiológica, no química).

     El escolar puede alcanzar muchos logros, algunos medicamentos aplicados en la cantidad y forma correcta pueden ayudar, pero lo que se pretende alcanzar, en su mayor parte, solo puede ser permanente en base a un esfuerzo, a una motivación, y otros valores que ya he mencionado en el trabajo anterior sobre la atención. 

     5.- En el caso de la escritura, una vez que se detecta la dificultad en la habilidad grafomotora, es necesario recurrir al apoyo de la psicomotricidad.

      Puede ser necesario algún deporte, sobre todo natación, gimnasia, o bien si no se cuenta con el lugar adecuado, se puede asistir a un parque y utilizar los juegos que tienen: túneles, resbaladillas, lo importante es ejercitar la marcha, el balanceo de los brazos, la carrera, salto, equilibrio. O bien otras que propongan los o las terapeutas en forma organizada.

     El siguiente paso se enfoca a la habilidad grafomotora, en donde en primer lugar se requiere mejorar la condición física de el sistema muscular relacionado a estos movimientos, brazo, antebrazo, muñeca, mano, dedos.

     Los ejercicios pueden ser el boleado, (brazos), agilizar movimiento de la muñeca, (vasijas con semillas, saltar cuerda), habilidad manual (abrir y cerrar la mano con pelota suave), movimiento digital (boleado con papel crepe, colitas de ratón, pinzas de ropa).

     Ejercicios en pizarrón para lograr reducir tensión muscular del brazo e inducir la prensión tridigital con lápiz, crayola o pincel.

     Escribir en mesa con plano inclinado, se busca que el cuerpo se eche hacia atrás, se enderece, jalar un poco también el brazo hacia atrás y favorecer el apoyo sobre la mesa de trabajo, con el borde de la mano y usar la prensión tridigital. 

     Es importante la alineación de la hoja, para los diestros alineada a su brazo y para el zurdo se coloca el la dirección opuesta, alineada a su posición zurda.

     Espero que esta explicaciòn sea útil para lograr una mejor integración entre el niño y la escuela y contribuya a entender mejor a las nuevas generaciones.



CENTRO DE INTEGRACIÓN ESCOLAR.
México.

Dr. Francisco Domínguez García
*Especialista en Psiquiatría (Neuropsiquiatría)*
-Experiencia de 44 años en trabajo con escolares-

email: fdominguez_garcia@hotmail.com
Tel.: 55-5566-3955